Juntos pero no revueltos (cuento para expresión escrita)

JUNTOS PERO NO REVUELTOS


¡Imposible! Gritamos, y nos fuimos de la casa de Sara. No estábamos enojados, sólo que lo que nos pedía era imposible!. Prendimos nuestros 7 cigarros de distintos colores , y nos fuimos a caminar por esas calles que cualquiera podría imaginar y que no son necesarias de describir. -Imposible , ¡ imposible! Acaso no conoces el dicho ¿juntos pero no revueltos?? Eso deberíamos haberle dicho a Sara, pero no se nos ocurrió., ¡qué tontos! Para la próxima estaremos más preparados en nuestro discurso, ¡ sí estaremos preparados!, pero ahora ya estamos cagados ¡ sí ya estamos cagados! , entonces que mas da, pongámonos a pensar-. Y nuevamente sacamos otros 7 cigarros de distintos colores. -A ver, como lo hacemos, quizás podemos sacar los conceptos esenciales de cada párrafo, y ponerlos como una síntesis en la boca de algún personaje. Qué pésima idea! De que nos sirve poner “los conceptos” para eso mejor leer filosofía! Puchaa entonces …. ¿Que podemos hacer??.... Ya sé , pensemos en lo que haría Sara- En ese momento comenzó el silencio de las 14 horas. Sí 14 horas estuvimos entumidos de frío pensado qué es lo que haría Sara en nuestro lugar . Pero nada, nada llegaba a nuestras mentes. -Pésima estrategia, ella podría hacer cualquier cosa! ¡Cierto! Entonces hagamos cualquier cosa.. mm si, ¿ pero qué? A ver ordenémonos-. Y nuevamente comenzó un silencio de 14 horas. Pobrecitos éramos, teníamos que construir un cuento donde estuviéramos presentes cada uno de nosotros, sin sintetizarnos, sin eliminarnos, sin mezclarnos, sin cambiar ni una coma, conservándonos tal cual éramos, pero dentro de un cuento ¿ cómo hacer eso?? ¿cómo? Incluso llegamos a pensar que ni siquiera Sara lo sabría, y eso reconozcámoslo, nos daba un poco de esperanza, y también de desesperanza.
¿ Era posible? Claro, todo es posible en esta vida, ¿pero cómo?
- Ya llevamos 24 líneas de cuento puro pensando y discutiendo, y aun no aparece ninguno de nosotros en ninguna parte. Quizás deberíamos encontrar 7 personajes que digan 7 pensamientos parados en un plaza y al mismo tiempo. Así simplemente contaríamos la historia de Carmen, Pablo, María , Fernanada, Diego, Efraín y Consuelo, los 7 predicadores de la plaza Santa Ana, con sus 7 discursos , y listo! Un cuento en que estemos todos!.. .Pero que fomedad, estaríamos igual como estamos ahora, en una hoja de corrido, pero con nombres puesto antes de cada texto , dos puntos y u título parecido a: “los 7 predicadores de la plaza Santa Ana.”. De ser así seguro que Sara nos tira el cuento por la cabeza!!!-En eso estábamos ,cuando descubrimos que sin darnos cuenta nos habíamos bautizado, ahora ya no éramos cuento 1 2 3 4 5 6 y 7, sino Carmen, Pablo , María, Fernanda, Diego, Efraín y Consuelo. ¡Tanto más fácil se nos hizo el diálogo, podíamos decirnos por nuestros nombres y eso nos daba más estatus, y más ganas de seguir con la iniciativa. Decidimos no enrollarnos tanto, y jugar a la improvisación y ver que salía. Así cada uno se haría presente en el momento que le pareciera pertinente, y uno haría de si mismo y a la vez de la voz general del cuento, osea de conector entre los cuentos. ¿Veamos que pasa?

“En los intersticios de una pared de ladrillos nació vivió e hizo su ciudad una comunidad de bacterias. Mientras que la pared servía de resguardo de la pequeña casa de Juan, los intersticios de la pared servían para dar vida a los sanadores de su enfermedad”.
Dentro de esa gran comunidad bacterial, había un grupo de amigos, llamados de frentón, “Las bacterias sanadoras”, cuyos nombres eran : Carmen, Pablo, María, Fernanda, Diego, Efraín y Consuelo los que felices, veían televisión y compartían un mate, mientras discutían acerca de la construcción de su ciudad. En eso interrumpió agresivamente María y dijo:- encuentro demasiado estúpido, que las bacterias sanadoras se llamen igual que nosotros, eso sólo consigue confundir al lector, además que qué es eso de ver tele y compartir mate, que cursi!... Diego enfurecido responde: no puedes ser más falta de respeto, dijimos que íbamos a improvisar y que saliera lo que saliera, nos puedes interrumpir de ese modo la improvisación, además si el compañero quiere decir que vemos tele y tomamos mate, no tiene nada de cursi, es su manera de relatar, y te apuesto que tu no lo harías mejor.. ahora, podemos seguir creando sin más interrupciones por favor??!! , si quieres no eres bacteria! Pero ubícate ya!.. a lo que María responde. Ni ahí con ser bacteria, total mi texto ya salió, así que filo con todos los weones.
Realmente Sara no se imaginó lo que nos estaba pidiendo. Luego de esa discusión estuvimos 14 horas, esperando que Efraín dejara de llorar y se sintiera nuevamente seguro para continuar su tarea de conector-relator. Cuando al fin lo convencimos, pudimos seguir…por suerte!
Las bacterias sanadoras llamadas Carmen, Pablo ,Fernanda, Diego, Efraín, Consuelo y Astroluski, leían el diario y compartían un té , mientras discutían acerca de la construcción de su ciudad. Fernanda creía que “Una tontera sería olvidarse del espacio donde se construyó la casa. Una torpeza olvidarse de ver el aire que está entre las construcciones de la casa”. Bastante cierto su discurso, sintieron sus amigos, que felices hicieron una ronda y cantaron su canción preferida que dice: “todos vemos el mundo en lo que acaece, pero lo que no acaece no lo vemos por la comodidad y costumbre de querer ver siempre lo que acaece, pues da la seguridad de estar viendo algo”real”? real real real real real. Esa palabra causó conmoción, lo real lo real , siempre la duda de lo existencial, rela real real real …siguieron cantando con distinto tonal.

En eso estaban, cuando apareció la señora Celia la seria, dueña de “La casa de descanso que se fue a la quierbra porque nadie se cansaba. -Yo sólo pensaba hacer esta morada, jamás me imaginé que necesitaba clientes” decía Celia, mientras se acercaba a nuestro círculo. Se sentó a tomar mate, o mejor dicho té, y nos hablo 14 horas de sus artículos de belleza, de su hija menor y su marido evangélico, de las tinturas de pelo , y de la importancia de tener claro que:“La construcción y la destrucción trabajan en conjunto para conservar sus vidas”.
Con eso nos iluminó las mentes, y ya encontramos absurdo seguir hablando de la ciudad, pues construida o no construida ya daba igual, pues” La cosa está en saber apreciar la composición tanto en su parte activa, como en su parte pasiva. El que sólo ve una parte , está viendo sólo una parte , el que ve la otra parte , está viendo sólo la otra parte. El que ve todo se siente satisfecho”. Y así se sentían las bacterias, satisfechas. Satisfechas frente a la tele , satisfechas de tanto ver teleseries y comerciales. Y de tanto ver reportajes y viajes espaciales. Lo único que querían a esas alturas era ver una película, que ojalá se llamara “ En la guerra del día y la noche hubo un empate. En la guerra de la obviedad y la no obviedad, habrá un empate cuando el hombre adquiera la suprema conciencia Panorámica”. Wuauuuu la suprema conciencia panorámica. Y en esa última frase se quedaron pensando, no se sabe cuantas horas, deben haber sido como 14, hasta que les dio sueño y pum se durmieron felices de terminar la improvisación.

Por fin, que alivio haber terminado el cuento, bastante ridículo pero eficiente, bastante fome, pero en fin, nuestro, nuestro cuento, donde cada uno se hizo presente, y donde aprendimos a respetarnos y tolerarnos todas nuestras diferencias(incluso María), además de que jugamos y nos conocimos más que ayer. Ahora sólo nos queda sacar nuestros 7 cigarros de distintos colores junto a nuestros 7 mates de distintos sabores y hacer una oración de 14 horas, para pedir que Sara no nos tire el cuento por la cabeza, y que si no le gusta mejor se haga la lesa.